
A todos nos pasa. bueno, a la mayoría de los que están en el último año de alguna carrera les pasa, según un "sondeo" (como estamos en época proselitista queda mejor "sondeo" antes que "lo que dicen los perros", verdad). En fin, este es el momento en que no queremos otra cosa que terminar la carrera. Al menos el curso, porque después viene la tesis, que ya es otra historia.
Cuando inició el año me dije a mí misma "este año vamos a aprovecharlo al máximo porque es el último,después ya no nos veremos". Coincidentemente, mis amigos también pensaron algo similar, aunque algunos fueron realistas desde el comienzo.
Así, este último año, mis amigos y y casi no asisitimos a clases. Algunos por el trabajo, otros porque estaban cansados y los demás porque simplemente no querían ir a la facu. No hicimos ni el 1% de las actividades que habíamos planeado realizar juntos.
Cada uno en su propia burbuja. Cada uno apurado por algo, sin tiempo a veces ni para venir a clases, mucho menos para estar con los amigos, con los compañeros. Y, asquerosamente, cada uno esperando que el otro le solucione sus responsabilidades académicas. Me incluyo en este grupo, ¡¡¡me encantaría que ahora alguien haga tooooodos los trabajos prácticos por mí!!! Incluído el presente comentario, aunque en verdad esto de los blogs me gusta.
El tiempo no para, no para... como dice una canción. Y acá estoy, enferma del síndrome de fin de curso. Hoy vine a la facultad para entregar uno de los tantos trabajos "express". Me hubiese gustado encontrar a alguno de mis amigos o al menos a esos compañeros con los que uno nunca habló, no sé porqué, pero verdad que siempre hay personas con las que uno convive pero nunca habla? Por otra parte, mi lado pragmático de las cosas (no el Coca Cola), se alegra de que estoy a pasos de terminar esto. Hoy estoy mejor que ayer, mañana mejor que hoy...
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