viernes, 23 de noviembre de 2007

MIGUEL PINCHA GLOBO


Definitivamente, las apariencias engañan. Yo creía que este año una mayor cantidad de paraguayos pudo acceder a Internet gracias a que algunas compañías lanzaron al mercado sus propios productos: Personal con Hipuu, Tigo con su Internet homónima; por citar ejemplos. Sin embargo, mi errada percepción del mundo real (no del virtual) se desinfló cuando el director de la Cámara Paraguaya de Internet (CAPADI), Miguel Andrada, me dijo que en nuestro país “no hubo crecimiento de Internet este año” y que en el 2008 difícilmente se revierta esta situación. Por eso les dije, mi errada percepción se desinfló, ya que el señor Andrada resultó ser un pincha globo de las más inocentes creencias.

Como era de esperar, Andrada se despachó contra Copaco. La historia ya la conocemos, sin embargo nunca está demás reiterarla: la compañía estatal Copaco monopoliza Internet en Paraguay. Por ende, si alguna empresa privada desea explotar ese rubro, indefectiblemente debe comprar Internet del ente público para poder venderla al usuario final, ya que no existe otro proveedor en el país. Y la estatal, como ocurre en todo monopolio, impone el precio, en este caso hasta diez veces más que el real. Por lo tanto, las compañías privadas no pueden vender internet al público a un costo menor que oferta la misma Copaco con su línea de internet.

Según Andrada, unas 150 mil personas acceden a internet en Paraguay, lo que no significa que estas tengan una conexión pagada. El cálculo estimativo sería el siguiente: existen aproximadamente 30 mil conexiones, o sea, son 30 mil instalaciones de internet pagadas, de las que 150 mil son usuarios. Para un país de 6 millones de habitantes, sólo el 1,8 por ciento tiene una conexión paga, mientras que la cantidad de usuarios no llega ni al 10 por ciento.

Paraguay está más que retrasado en la era de internet. Y tengo la ligera impresión de que esto es culpa (¡cuándo no!) de concepciones idiotas sobre pseudo socialismo y liberalismo. Los defensores del monopolio estatal argumentan que no pueden liberar internet porque las empresas no públicas harían lo que se les venga en gana. Las compañías privadas sostienen que, mientras no se desmonopolice, no podrán vender sus productos a un precio menor que la internet de la propia Copaco, ya que ésta es proveedora y competencia a la vez.

La cuestión es simple, aunque evidentemente no rentable para el sector público: desmonopolizar internet para que las empresas puedan proveerse de donde mejor les convenga. Asi, internet costará menos y por lo tanto, un mayor número de personas podrá tener una conexión y crecerá la cantidad de usuarios que acceden a la red.

¿Y el Estado? Se supone que, pese a esta hipotética liberación de internet, el estado seguirá regulando a las empresas privadas a través de Conatel- Copaco para que las mismas cumplan con sus obligaciones. Si se hacen bien las cosas, las compañías pueden convivir “en armonía” bajo la regulación estatal. Aunque temo que éstas terminen por dominar el mercado, monopolicen internet a su antojo y nos lo vendan más caro que el costo actual. Y es que, en el País de Maravillas es tan fácil comprar a la autoridá…Al final, la pincha globo resulté ser yo.

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